¿Sabías que tu maquillaje no puede ser un éxito si no te aplicas correctamente la base?
La base de maquillaje es el paso más importante de todo el proceso. Así
que anota todos estos consejos y sigue bien la técnica para conseguir
un resultado perfecto.
Prepara tu piel
Deja tu piel impecable antes de maquillarla. Primero exfolia tu rostro con un peeling renovador para eliminar las células muertas. Limpia, luego, tu cara con una leche limpiadora adecuada a tu tipo de piel para arrastrar los residuos restantes.
Hidratante, siempre
Al igual que haces por la mañana y por
la noche, antes de maquillarte, hidrátate. Además de cuidar tu piel,
conseguirás que el maquillaje se distribuya con mayor facilidad por el
rostro. Hidrata tu cara y cuida también el contorno de ojos con una crema especial para esta zona.
También puedes aplicar un flash de belleza para tensar la piel o embellecerla.
El flash retensa, atenua arrugas o lineas de expresión y pequeñas
manchas gracias a unos pigmentos reflectantes de la luz que dan un
efecto muy bonito en la piel.NO a las ojeras
Ha llegado la hora de ponerte el antiojeras. Usa pequeñas cantidades porque la función del corrector de ojeras es precisamente ésa, disimularlas; y si usas más cantidad de la pertinente conseguirás el efecto contrario.
Extiéndelo dando pequeños golpecitos y luego difumínalo hasta que quede perfectamente integrado en tu piel.
La aplicación debe ser con cuidado porque esta zona de la cara es muy
delicada y podrías generarte arrugas o bolsas. ¡Y eso no es lo que
queremos! Sobre los golpecitos, rápidos y repetitivos desde el extremo exterior del ojo hacia el lagrimal.
Ahora sí, la base
El siguiente paso es aplicar la base de
maquillaje. Primero elije el utensilio que quieres utilizar: Brocha,
esponja o incluso los dedos. Lo importante es que distribuya el fluido de forma uniforme y difumines el color bajo las ojeras (parte alta de las mejillas).
Antes de acabar, aplica los polvos para fijar el maquillaje y ¡acaba con colerete!